Campaña Habemus Ludum - Cuarta jornada

Una enorme colina, ejércitos a ambos lados. El sonido de las hachas y espadas golpeando los escudos mientras los guerreros avanzan, imparables, ascendiendo por una hierba que pronto se llenará de sangre, de barro, de muerte. El entrechocar del metal se mezclará con los gritos, es la edad de los vikingos, es la campaña de Habemus Ludum. Turno 4.

El viento movía los cabellos de Ragnar mientras sus tropas avanzaban dispuestas a hacerse con el control de aquellos terrenos. Si querían vencer debían desmoralizar a sus enemigos, y no había mejor forma que apoderarse de sus lugares sagrados. Pero pese a su juventud el caudillo vikingo no era tonto, y aquella colina podía suponer un problema si los enemigos se hacían con ella. Por eso sus guerreros se habían dividido en dos grupos. Todo estaba listo para la batalla. Ragnar se ciñó su casco, era hora de dar a los dioses algo con lo que entretenerse.



En este cuarto turno dejamos de lado las misiones centradas en nuestro warlord y pasamos a buscar el control territorial, con tres objetivos sobre la mesa, pero dejemos que Roberto (aka Veterano) nos cuente más sobre este escenario:

Bueno dejamos atrás los escenarios en los cuales la masacre es lo más importante. En el escenario Terreno Sagrado el objetivo es tomar unas primeras posiciones con tus unidades durante el mayor tiempo posible durante la partida.

Se trata de un escenario clásico que hemos jugado en las últimas campañas, y con el cual los jugadores están habituados. La correcta elección del tipo de elemento de escenografía a colocar, es clave en la victoria de muchas de las bandas.

No precipitarse inicialmente y llevar el tempo de los turnos es la clave para poder obtener un buen resultado en este escenario. Saber atacar y defenderse en el momento adecuado, dará la victoria.



Interesante escenario donde un fallo en la disposición de las tropas me condenó. Me centré en intentar controlar dos objetivos pero debía haber reforzado más el objetivo central para no dar tantos puntos en él. Además al empezar en segundo lugar no empecé a puntuar hasta el turno 3, mientras que mi rival al final del turno 2 ya ganaba por 15 puntos. Aún así un escenario muy interesante dónde hay que pararse a pensar si interesa más derrotar unidades o mantener a tus hombres sobre los elementos de escenografía claves.






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