Ya en mi entrada anterior os hablaba sobre mi discontinuidad en el hobby y recientemente volví a él por vetetuasabercuanta vez. Pero al hacerlo y para mi sorpresa, me encontré con que Warhammer, el juego con el que me inicié y al que (aunque menos de lo que me gustaría) jugaba, ya no existía.
No puedo decir la fecha exacta en la que empecé en el universo Warhammer, pero sí que he pasado por varias ediciones de la misma y mi opinión, completamente propia, parcial y subjetiva, es que se vinieron demasiado arriba. Era el juego por excelencia, casi podríamos decir que tenían el monopolio y lo aprovecharon. Aparte de la subida continua de precios (eterno debate sobre si acorde al incremento económico de todo lo demás o no), se sumó el cambio de formato de partida estándar, de 1500 a 2500 puntos. Es decir, necesitabas más miniaturas. Suma y sigue. Cada ejército nuevo tenía superminis megaguays y megacaras pero esenciales. Por lo que cada vez necesitabas más minis, más caras... y las cuentas no salían.
Algo debió pasar en el mercado, pero Warhammer se estrelló, y en su lugar, se alzó Age of Sigmar (AOS), con un enfoque más orientado hacia el nuevo jugador, sin preocuparte de listas de puntos. Más sencillo, más ágil. Como digo, quizás algo bueno para novatos e incluso para mí, que nunca abandoné ese rango de novato en mis años en el hobby, pero no era Warhammer.
Imagen extraída de: https://ancientsiegecraft.wordpress.com/2015/07/16/the-death-of-warhammer-fantasy/
Buscando por las redes me encontré con numerosas alternativas, hasta que di con The 9th Age (T9A). Un juego similar al antiguo Warhammer pero creado por los propios jugadores. Reglamento gratuito, libros de ejército gratuitos y un sinfín de marcas alternativas donde encontrar minis a precios relativamente bajos (todo depende de la calidad, obviamente), además de aumentar notablemente las opciones de tus tropas al no estar subyugados a una única marca.
Evidentemente nada en esta vida es perfecto, pero tras haber jugado varias partidas a T9A puedo decir que se me asemeja bastante más al antiguo WH que AOS. Y ese enfoque romántico de juego creado por jugadores pues le da un puntito más.
Actualmente el juego se encuentra en su versión 2.0, con un reglamento en pruebas durante este 2018 el cual, si todo va como debería, dará paso a uno más definitivo antes del próximo año. Si queréis más información os dejo un enlace a su web, donde los que domináis la lengua de Shakespeare podréis encontrar muchísima información y los que no aprendisteis más que la lengua de Cervantes, encontraréis sin dificultad una sección del foro íntegramente en español.
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