El turno 4 comenzó con los elfos oscuros adueñándose de la torre (objetivo de la campaña), pero para sorpresa de todos Oskar decidió cambiar la ruta de su ejército pielverde y en vez de coincidir con Sara en la casilla central se fue hacia los ejércitos del Imperio y Enanos, entre los que habían comenzado las hostilidades. Irene seguía avanzando mientras que el ejército enano le arrebataba una casilla dejando su ejército aislado y sin suministros. Se olía la sangre.
El quinto turno trajo por fin los combates. Los pielesverdes volvieron de su excursión y se lanzaron a por la torre (que estaba en posesión de Sara desde el turno anterior) donde los elfos oscuros ya se estaban poniendo cómodos. Por otro lado las tropas imperiales decidieron descansar este turno y se encontraron con que un aluvión de enanos se les venía encima. Los enanos aprovecharon el factor sorpresa y acabaron con facilidad con las tropas imperiales, mientras que por otro lado los elfos resistieron a duras penas en la torre y expulsaron a los orcos y goblins.
En el sexto turno tanto Oskar como Lilith reagruparon sus tropas en su capital para tratar de vengar sus derrotas mientras que mis enanos, crecidos (solo unos centímetros) por su reciente victoria se lanzaban a por la torre tratando de aprovechar que Sara no había tenido tiempo de recuperarse de la batalla anterior.
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